Seguimos la máxima de Luis Sanz Busto, “antes uvas que cubas”. La vendimia se realiza a mano en el momento óptimo de maduración de cada una de las parcelas.

La uva se transporta en pequeñas cajas de un máximo de 20 Kg para asegurar la integridad del fruto y, al ubicarse las parcelas en las inmediaciones de bodega, los racimos llegan en condiciones óptimas a la mesa de selección.

Cada una de las parcelas se vendimia y vinifica por separado, con fin de conseguir la máxima expresión de las singularidades de cada una de ellas.